La mendocina fue la figura que tuvo el conjunto nacional en el sudamericano, anotando, tomando rebotes y liderando con actitud. Sánchez lleva 20 años jugando al básquet y este Mundial fue el cuarto que disputó con Argentina. Su primer partido con la selección fue en 1995, en el Sudamericano de Jacari (Brasil), y a pesar de que no pudo disputar algunos torneos por problemas personales, es una de las que más vigencia tiene con la celeste y blanca.
Carolina Sánchez se fue de su provincia desde la adolescencia y sólo volvió en contadas ocasiones a integrar equipos de clubes argentinos. Su comienzo en este deporte fue gracias a su hermano mayor a los 7 años, en el club YPF de Mendoza, su ciudad natal. Y ya a los 14, le surgió una propuesta para irse a probar a Italia. Fue por tres meses y a fines de 1990 la llamó el club de Palermo para integrar el equipo. A partir de ahí, comenzó su vida en Europa, recorriendo muchos lugares y conociendo mucha gente. Jugó en Uni CajaCanarias, Biurrarena UPV (ambos de España), también jugó en Italia, Portugal y Ecuador. Actualmente se encuentra en España, en el Orion Galdakao.
Su profesionalidad es altamente positiva para el equipo y por eso el entrenador Eduardo Pintos la tiene como una de sus favoritas a la hora de elegir los planteles en cada torneo. Cabe recordar que con la selección nacional fue tres veces medalla de plata del Sudamericano y participó en el Mundial de Alemania '98, China '02 y el de Brasil '06.
La mendocina, gran admiradora de Emanuel Ginóbili y Luis Scola, tiene como sueño clasificar a una Olímpiada y al final de su carrera poder ayudar a mejorar el básquet femenino en Agentina.
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