Mientras se está disputando el Mundial de Básquet Masculino en Turquía (Argentina jugará el martes octavos de final contra Brasil), las chicas se preparan para el suyo, que arranca el 23 de septiembre en República Checa. Una de las elegidas por el técnico argentino Eduardo Pinto, fue Sandra Pavón, de gran experiencia con la celeste y blanca.
Nacida el 1º de junio de 1985, Pavón empezó a jugar al básquet a los cinco años en el Club Midland. Hasta que a los siete pasó definitivamente a Vélez. Se inició en este deporte porque su hermano también lo practicaba, pero en el Club Intendente Agüero de Morón, donde sólo había para hombres. A los 17 años debutó con la Selección Nacional en el Campeonato del Mundo Juvenil y luego en el Torneo Preolímpico Panamericano, ambos realizados en el 2003.
Sandra Carolina Pavón está constantemente en movimiento, sus obligaciones así lo imponen. Va de su casa en Rafael Castillo a Liniers, para entrenarse con Vélez. También hace paradas constantes en San Justo, para ir a la Universidad Nacional de La Matanza (UNLAM), donde cursa la carrera de Educación Física, y en Belgrano, en el predio del Cenard, cuando tiene que entrenarse con la Selección de básquet.
Entre sus mayores logros están: el Campeonato Argentino de Mayores con el seleccionado de Capital Federal, la Medalla de Plata en la Copa América y la cuarta clasificación consecutiva a un Mundial (este año con sede en República Checa), todos obtenidos el año pasado. Y con su club Vélez Sarsfield logró los torneos Apertura y Clausura Metropolitanos y la Liga Nacional 2009, título que volvió a repetir este año (donde derrotó en la final a Lanús 63 a 51 y Sandra fue la goleadora con 22 puntos).
La gran cantidad de logros que obtuvo Sandra en el 2009 le permitió estar ternada para los premios Jorge Newbery, donde compartió la nómina con su compañera de equipo Marina Cava (ganadora) y con Anastasia Sáenz de Unión Florida.
La gran cantidad de logros que obtuvo Sandra en el 2009 le permitió estar ternada para los premios Jorge Newbery, donde compartió la nómina con su compañera de equipo Marina Cava (ganadora) y con Anastasia Sáenz de Unión Florida.
El básquet, suele hacerla viajar a lugares bastantes más lejanos, como Ñuñoa, en Chile, donde hace poco se disputó el 32º Campeonato Sudamericano (del cual argentina se consagró subcampeona al perder la final con Brasil 98- 64). Ahora va a iniciar una expedición un poco más larga. En los próximos días se subirá a un avión con destino a República Checa, país en el que se disputará el Mundial. Entre tantos vaivenes, se entiende por qué Sandra juega de base. Ese ir y venir constante que realiza desde su hogar hasta los diferentes lugares donde tiene que cumplir sus actividades también lo realiza en el rectángulo de juego. Con conocimiento y velocidad, esta joven de 25 años es la encargada de manejar a sus equipos y de idear jugadas para que sus compañeras, las de Vélez y las de la Selección, queden libres frente al aro para poder encestar.
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